

SALÓN INTERNACIONAL
Nuestra historia

Ha estilizado a estrellas internacionales, dirige dos exitosos salones en Suecia y llegó a El Salvador para conocer las raíces de su pareja — pero terminó encontrando las suyas. Hoy crea belleza en el corazón de Ilobasco. Conoce a Kate Karlsson, una estilista sueca que fusiona dos mundos con propósito.
De Estocolmo a Ilobasco — La Historia Detrás del Espejo

Cuando Kate Karlsson llegó por primera vez a El Salvador, no tenía planes de abrir una peluquería — y mucho menos en el pueblo natal de su pareja. Empresaria y estilista exitosa en Estocolmo, había pasado años construyendo dos salones prósperos en la capital sueca, combinando su pasión por la belleza con una visión empresarial afilada.
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Pero a medida que conocía El Salvador — su cultura, su calidez y su gente — algo empezó a cambiar. El pequeño pueblo de Ilobasco, de donde es originaria su pareja, poco a poco empezó a sentirse como en casa. Y cuando supo que el local donde antes funcionaba el salón de belleza de su suegra estaba desocupado, se encendió una chispa. Con la bendición de la familia, Kate decidió darle nueva vida al espacio — y a un legado.
“Lo veo como un gran honor,” dice Kate. “Poder recibir algo tan personal y llevarlo adelante con amor y propósito.”
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Pero Kate no es cualquier estilista. Como profesional de peluquería y maquillaje, ha trabajado con artistas internacionales como Ava Max, David Guetta, Shawn Mendes, Bryan Adams, Nick Jonas, Westlife, Agnes Carlsson, Hailee Steinfeld, Fletcher, Sandro Cavazza y Daya. Su trabajo ha estado presente en videoclips, sesiones fotográficas, programas como Swedish Idol y Melodifestivalen, y campañas de marcas icónicas como IKEA.
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Como parte de su camino profesional, Kate también estudió periodismo — una formación que fortaleció su forma de comunicar, su visión creativa y su compromiso con los detalles. Y fue durante sus estudios de francés en París que nació el nombre ELLUI — una marca inspirada en la elegancia, lo internacional y un significado profundamente personal.
Su lema lo resume todo:
“El cabello es mi arte. Los negocios, mi poder.”
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Kate habla sueco, inglés y español con fluidez, y hoy divide su vida entre Suecia y El Salvador. El clima, las pupusas, la amabilidad de la gente y el ritmo del día a día conquistaron su corazón. Incluso ha rescatado y cuidado a varios perros callejeros, convirtiéndose en parte de la comunidad de formas que jamás imaginó.
“Estoy exactamente donde debo estar,” dice Kate. “Lo siento cada vez que abro las puertas del salón.”
Con un pie en Escandinavia y el otro en Centroamérica, Kate une dos mundos — de estilo, alma y cuidado personal — en un viaje verdaderamente inspirador...





